LENTES DE CONTACTO
Lentes correctores o cosméticos que se colocan en el ojo
sobre la córnea, sobre la capa del lagrimal que cuida y lubrica la córnea.
En 1887, el soplador de vidrio alemán F. A. Muller creó los
primeros lentes de contacto conocidos. Los primeros lentes corneales de
metacrilato para corregir defectos visuales fueron creados por Kevin Tuohy en
1948. Finalmente en 1950 se fabrican los primeros lentes de contacto blandos.
Leonardo da Vinci en 1508 observó que hundiendo la cabeza en
un recipiente de cristal con agua se modificaba la visión. Con el paso de los
años distintos investigadores fueron perfeccionando esta antigua teoría.
TIPOS
DUROS. Son lentes de contacto rígidos y permeables al gas.
Están hechos de plástico y otros materiales como la silicona o fluoropolímeros.
Mantienen siempre su forma, sin embargo, permiten el flujo de oxígeno entre los
lentes y la córnea.
BLANDOS. Son la elección preferida por la mayoría de
usuarios. Son más cómodos y vienen en varias presentaciones:
– De uso diario: Se remueven y se reemplazan cada noche. No
deben utilizarse como lentes de uso prolongado.
– De uso prolongado: Se usan durante el día e incluso por la
noche y se remueven por lo menos una vez a la semana para limpiar y desinfectar
a fondo.
– Desechables: Más costosos, pero más prácticos. Se
sustituyen de manera diaria, semanal o mensual. Recomendados para personas con
alergias.
– Cosméticos o decorativos: Son los lentes que cambian la
apariencia del color de los ojos. Hay algunos que hacen ver al iris más grande.
Los lentes de contacto decorativos deben ser vendidos con
prescripción. De lo contrario son ilegales y podrían presentar un peligro para
la salud ocular.
CUIDADOS
– Antes de manipularlos, lávate las manos con agua y jabón.
Sécalas con una toalla sin pelusas.
– Minimiza el contacto con el agua.
– No los enjuagues o almacenes con agua.
– Tampoco los enjuagues con tu boca. La saliva no es una
solución estéril.
– No utilices gotas humectantes para limpiarlos.
– Usa y reemplaza los lentes según lo indicado por tu
especialista.
– Al limpiarlos: frota los lentes con tus dedos, luego
enjuágalos con la solución antes de remojarlos.
– Limpia el estuche de los lentes con solución especial, no
con agua. Deja que la caja se seque bien con el aire.
– Reemplaza el estuche regularmente. Al menos una vez cada
tres meses.
NO ERES UN BUEN CANDIDATO PARA USARLOS SI TIENES:
– Infecciones frecuentes en los ojos.
– Alergias severas.
– Ojos secos resistentes al tratamiento.
– Un área de trabajo polvorienta.
– Incapacidad de manejar y cuidar los lentes.
Lentes de contacto en
el deporte
Tras una completa evaluación optométrica, la primera
responsabilidad del especialista, es procurar al deportista amétrope (miope,
hipermétrope, astígmata...) una óptima calidad de visión, ya sea con gafas o,
preferiblemente, con lentes de contacto, por las numerosas ventajas que éstas
presentan para el deportista. En los últimos años, especialmente, la industria
de las lentes de contacto viene experimentando una evolución imparable, con
grandes innovaciones a nivel de materiales, diseños y frecuencias de reemplazo
que se traducen en mayor calidad de visión, confort y seguridad para el
usuario. Las lentes de contacto desechables (usar y tirar), suelen ser de
primera elección para los deportistas. En esta línea se encuentra la lente de
contacto Nike Max Sight, de reciente comercialización en nuestro país, y que
sin duda, como ya está sucediendo en los EUA, puede comportar una pequeña
revolución en el contexto deportivo.
Crean lentes de
contacto que funcionan como telescopios
Cientificos de Instituto Federal de Tecnología de Lausana en
Suiza (EPFL por sus siglas en inglés) han desarrollado unas lentes de contacto
que, usadas junto a unas gafas especiales, ofrecen una visión telescópica, lo
que permite ver los objetos tres veces más grandes que su tamaño original.
El sistema ha sido diseñado para ayudar a personas con
degeneración macular asociada a la edad, que tienen parte de su retina dañada,
y dispone de un mecanismo que permite a los usuarios alternar entre la visión
normal y la visión telescópica según sus necesidades en cada momento. De este
modo los pacientes lo tendrán mucho más fácil a la hora de desarrollar tareas
cotidianas como leer, identificar caras o cuidar de sí mismos.

Las lentillas cuentan con pequeños espejos de aluminio que
forman un telescopio dentro de un anillo en el centro de la lente. El prototipo
creado tiene 8 milímetros de diámetro, 1 milímetro de grosor en el centro de la
lente, que proporciona una visión normal, y 1,17 milímetros de grosor en el
telescopio en forma de anillo que aumenta en 2.8 veces la imagen. Para pasar de
la visión normal a la magnificada, los usuarios emplean unas gafas de cristal
líquido que originalmente fueron creadas para televisores en tres dimensiones.
Los cristales líquidos de las gafas cambian eléctricamente la orientación de la
luz polarizada para que atraviese una de las dos zonas de las lentes según el
tipo de visión elegida.
Las lentes están hechas con polimetilo de metacrilato, que
según sus propios creadoresno es el más idóneo para unas lentes de contacto
porque es impermeable a los gases y limita el tiempo en que se pueden usar.
Ahora están desarrollando un segundo modelo con similar diseño pero materiales
que permitan el paso de los gases para que el ojo se mantenga oxigenado en un
uso prolongado. Las versiones permeables de la lente telescópica estarán listas
para ser sometidas a pruebas clínicas en noviembre, según ha adelantado
Tremblay.

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