viernes, 29 de enero de 2016

Lentes de Contacto
Los lentes de contacto son discos plásticos delgados y transparentes que flotan en la superficie del ojo. Éstos corrigen la visión como lo hacen los anteojos y no presentan riesgos cuando se usan con cuidado. Los lentes de contacto se utilizan para corregir las mismas condiciones de los ojos que se corrigen con anteojos: miopía (mala visión de lejos), hipermetropía (mala visión de cerca), astigmatismo (visión borrosa debido a la forma de la córnea) y la presbicia (incapacidad para ver objetos de cerca).
Millones de personas en todo el mundo usan lentes de contacto. Dependiendo de su estilo de vida, su motivación y la salud de sus ojos, los lentes de contacto puede ofrecer una alternativa segura y eficaz para el uso de anteojos cuando se usan y mantienen con cuidado.



Ventajas de utilizar lente de contacto
No limitan el campo visual. Las lentes de contacto garantizan una mejor visión en las zonas periféricas y una mayor nitidez en profundidad.
Pueden ser usadas con gafas protectoras.
Son una buena alternativa para personas que no quieren o no pueden operarse (cirugía láser).
Pueden ser usadas con gafas de sol.
No se empañan.
Comodidad en la práctica de deporte.


Desventajas
Las desventajas del uso de los lentes de contacto están más que nada relacionadas con problemas de infecciones y abrasiones en los ojos.
Los comportamientos irresponsables más comunes incluyen: ponerse los lentes de otra persona, usar saliva para humedecer un lente, lavarlos con el agua de la llave y no con el líquido especial que corresponde,  usar lentes decorativos comprados en tiendas de cosméticos, por  internet o comercio no establecido. El riesgo va desde ulceraciones superficiales hasta infecciones graves del ojo con pérdida visual irreversible.
Médicamente se ha demostrado que los pacientes con problemas de alergias no son buenos candidatos para usar lentes de contacto, ya que estos pueden aumentar la picazón y el ardor en los ojos, causado por las alergias, además de comportase como cuerpo extraño y empeorar o gatillar una alergia ocular. Así también los pacientes que tienen ojo seco tiene menor tolerancia la uso de lente de contacto.



Clasificación de Lentes de Contacto
Hay dos tipos principales de lentes de contacto: duros y blandos.

Los lentes duros más comúnmente utilizados hoy en día son los lentes de contacto rígido y permeables al gas (RGP por sus siglas en inglés). Están hechos de plástico y otros materiales como la silicona o fluoropolímeros. Los lentes duros mantienen su forma, sin embargo, permiten un libre flujo de oxígeno entre los lentes y la córnea. Los RGPs pueden ser la mejor opción cuando la córnea tiene el astigmatismo suficiente para cambiar su forma (tiene la forma de un huevo en lugar de una naranja); un lente de contacto blando no proporciona una visión clara. También pueden preferirse cuando una persona tiene alergias o tiende a formar depósitos de proteínas en los lentes de contacto.

Los lentes de contacto blandos son la elección preferida entre la mayoría de usuarios de lentes de contacto. Estos lentes son cómodos y vienen en varias versiones, dependiendo de cómo se quieran usar.

Los lentes de uso diario son los menos costosos, y se remueven cada noche y se reemplazan con una frecuencia individualizada. No se deben utilizarse como lentes de uso prolongado.

Los lentes de uso prolongado se usan durante la noche, pero se remueven por lo menos una vez por semana para limpieza y desinfección a fondo. Éstos son recomendados con menor frecuencia, ya que existe un mayor riesgo de infección de la córnea con cualquier uso nocturno de lentes de contacto.

Los lentes desechables son más costosos, pero son prácticos. Se remueven todas las noches y se sustituyen diaria, semanal o mensualmente. Los lentes desechables son recomendados ocasionalmente para personas con alergias y para quienes tienden a formar depósitos de proteínas en los lentes.


Los lentes de contacto cosmético o decorativo son lentes de color que cambian la apariencia del color de ojos, y en el caso de lentes circulares también hacen que el iris parezca más grande. Los lentes decorativos están disponibles por medio de receta médica y sólo deben usarse después de un examen de la visión y ser probados en presencia de un profesional de la visión. Los lentes de contacto decorativos vendidos sin prescripción, incluyendo lentes circulares, son ilegales y presentan un grave peligro para su salud ocular, ya que pueden causar lesiones e infecciones en los ojos, y pérdida de la visión.

Los lentes de contacto tóricos blandos pueden corregir el astigmatismo, pero a veces no tan bien como lo hacen los lentes RGP. Por lo general, son más costosos que otros lentes de contacto.

Los lentes de contacto bifocal o multifocal están disponibles en variedades blandas y RPG. Pueden corregir miopía, hipermetropía y astigmatismo en combinación con la presbicia. La limpieza y desinfección dependen del material del lente. Con frecuencia, la calidad visual no es tan buena como con lentes de visión sencilla, sin embargo, la capacidad de corregir una presbicia vale la pena para algunas personas.


Como se hacen los lentes de contacto





De que están hechos los lentes de contacto

Permeabilidad
Entre las propiedades de los lentes de contacto, una de las más importantes es su permeabilidad a los gases, principalmente oxígeno (O2) y anhídrido carbónico (CO2). El oxígeno es necesario para el metabolismo de todas las células corneales. La córnea recibe el oxígeno principalmente de la atmósfera cuando los párpados están abiertos, y de la circulación sanguínea en la conjuntiva palpebral cuando los párpados están cerrados. El CO2 es un producto del metabolismo celular que , en parte, se transfiere a través de la lágrima hacia la atmósfera. En general los polímeros que se utilizan para la fabricación de lentes de contacto son más permeables al CO2 que al Oxígeno, por ello las lentes de contacto se han caracterizado casi exclusivamente por su permeabilidad al oxígeno. Si la transmisión de oxígeno a la córnea a través de un lente de contacto es adecuada, también lo será la transmisión del CO2 del lente hacia la atmósfera.
El coeficiente de permeabilidad (P) de oxígeno en un material dado se define por la expresión P = D x k. D es el coeficiente de difusión (en cm2/ seg) que representa la cantidad de oxígeno que pasa a través de la unidad de área del material en una dirección dada, en un segundo. k es el coeficiente de solubilidad del oxígeno en el material (en cm3 (STP) / cm3 x mmHg), que representa los cm3 de oxígeno que se disuelven en un cm3 del material a 760 mmHg de presión. De aquí que el coeficiente de permeabilidad al oxígeno de los materiales usados en la fabricación de lentes de contacto se exprese convencionalmente por el símbolo Dk en las unidades cm3 x cm2/ cm3 x seg x mmHg.
Humectabilidad
Los lentes de contacto se toleran mejor si son “mojados” por la lágrima. La humectabilidad de una lente depende no solamente de la estructura química de la lente, sino también de la calidad y cantidad de la lágrima y del parpadeo del usuario. La humectabilidad se define por el ángulo de contacto de una gota de agua depositada sobre el material, que es el ángulo formado entre la tangente de la gota de agua y la superficie del material.
Estabilidad dimensional
Esta propiedad se refiere a la habilidad de las lentes de mantener sus dimensiones específicas, como son su radio de curvatura, espesor y diámetro. Las dimensiones de las lentes de hidrogel pueden variar por el pH, particularmente en las lentes iónicas.
Solidez
Esta propiedad se refiere a la integridad de la lente durante su manipulación. Por ejemplo, la relativa fragilidad de las lentes de hidrogel de alto contenido de agua y la propensión de algunas lentes rígidas gas permeables a ser arañadas.
Flexión
Las lentes de hidrogel son blandas y flexibles, lo que permite su rápida adaptación del paciente a su uso. Por el contrario, flexión es una propiedad que puede afectar negativamente el uso de lentes de contacto rígidos, que, para su mayor tolerancia, deben deslizarse sobre la córnea con el parpadeo.
Hidrogeles convencionales
Los lentes de contacto blandos o hidrofílicos, están hechos por hidrogeles, que consisten de una fase polimérica que determina el nivel máximo de hidratación del hidrogel y la fase acuosa. La fase polimérica es una malla en forma de laberinto tridimensional saturada de la fase acuosa, en la que se disuelven y difunden los gases y otras moléculas de tamaño igual o menor que la porosidad de la malla. La permeabilidad al oxígeno a través de los lentes de hidrogel aumenta a razón directa a su capacidad de hidratación y tienen un límite de permeabilidad igual a la permeabilidad de una lente hipotética de agua pura.
Todos los hidrogeles convencionales tienen cadenas tridimensionales, relativamente rígidas, formadas por enlaces de carbono a carbono con diferentes radicales, predominantemente hidrofílicos que penden de la cadena carbónica.
La fase polimérica es estado seco se denomina xerogel y es rígida y prácticamente impermeable al oxígeno. La fase acuosa es el plastificante que hace que el hidrogel sea blando y permeable. Los segmentos de la malla polimérica en estos hidrogeles tienen más movimiento que los xerogeles. No obstante la fase polimérica retarda el paso de gases que tienen que moverse por la fase acuosa que satura la malla polimérica. El grado de impedimento aumenta con la proporción de la fase polimérica en el hidrogel, o inversamente, la permeabilidad aumenta con la hidratación del hidrogel. Esto está representado por la relación directa entre el logaritmo del Dk de los hidrogeles y su hidratación, que se aplica a todos los hidrogeles convencionales, con menores desviaciones, independientemente de la composición química de la fase polimérica.
Las lentes de hidrogel convencionales han sido clasificadas por la FDA en cuatro grupos:
Grupo I
Lentes no iónicas que contienen entre 35 y 50% de agua.
Se caracterizan por no atraer hacia su superficie o repeler partículas con carga iónica como calcio, lisozima y proteínas; todas estas presentes en la película lagrimal.
Grupo II
Lentes no iónicas que contienen entre 51 y 80% de agua.
Se caracterizan por no atraer hacia su superficie o repeler partículas con carga iónica como calcio, lípidos y proteínas; todas estas presentes en la película lagrimal. Además de tener una mayor permeabilidad por su mayor contenido de agua.
Grupo III
Lentes iónicas que contienen entre 35 y 50 % de agua.
Se caracterizan por atraer partículas con carga iónica como calcio, lisozima y proteínas; todas estas presentes en la película lagrimal.
Grupo IV
Lentes iónicas que contienen entre 51 y 80% de agua.
Se caracterizan por atraer partículas con carga iónica como calcio, lisozima y proteínas; todas estas presentes en la película lagrimal.
Lentes rígidas permeables a los gases
Las lentes de contacto rígidas permeables a los gases no suelen contener, por lo general, silicona, pero sí tienen silicio y grupos siloxano. Las lentes de goma de silicona están hechas de polisiloxanos. Los radicales siloxano son importantes en las lentes de contacto por que aumentan la permeabilidad a los gases.
Las lentes rígidas permeables a los gases actuales tienen por lo general radicales siloxanicos relativamente voluminosos incorporados en el material durante la poilimerización. Permitiendo la formación de zonas vacías entre los espacios ocupados por el polímero, proporcionando mayor permeabilidad.
Lentes de hidrogel de alta permeabilidad al oxígeno
Las investigaciones en los últimos 12 años se han enfocado hacia hidrogeles constituidos por polímeros que no sólo se hidraten en agua sino que también contribuyan a aumentar la permeabilidad del hidrogel al oxígeno. La permeabilidad al oxígeno de estos nuevos materiales es significativamente más alta que la de los hidrogeles convencionales de la misma cantidad de agua. En general, los radicales en los polímeros que contribuyen más eficientemente a su permeabilidad al oxígeno son los radicales hidrófobos, como los siloxanos. Por el contrario, los radicales hidrófilos, esenciales para que un polímero se hidrate, contribuyen poco a la permeabilidad al oxígeno del material que los contiene







martes, 19 de enero de 2016

LENTES DE CONTACTO

Lentes correctores o cosméticos que se colocan en el ojo sobre la córnea, sobre la capa del lagrimal que cuida y lubrica la córnea.

En 1887, el soplador de vidrio alemán F. A. Muller creó los primeros lentes de contacto conocidos. Los primeros lentes corneales de metacrilato para corregir defectos visuales fueron creados por Kevin Tuohy en 1948. Finalmente en 1950 se fabrican los primeros lentes de contacto blandos.
Leonardo da Vinci en 1508 observó que hundiendo la cabeza en un recipiente de cristal con agua se modificaba la visión. Con el paso de los años distintos investigadores fueron perfeccionando esta antigua teoría.

TIPOS
DUROS. Son lentes de contacto rígidos y permeables al gas. Están hechos de plástico y otros materiales como la silicona o fluoropolímeros. Mantienen siempre su forma, sin embargo, permiten el flujo de oxígeno entre los lentes y la córnea.
BLANDOS. Son la elección preferida por la mayoría de usuarios. Son más cómodos y vienen en varias presentaciones:
– De uso diario: Se remueven y se reemplazan cada noche. No deben utilizarse como lentes de uso prolongado.
– De uso prolongado: Se usan durante el día e incluso por la noche y se remueven por lo menos una vez a la semana para limpiar y desinfectar a fondo.
– Desechables: Más costosos, pero más prácticos. Se sustituyen de manera diaria, semanal o mensual. Recomendados para personas con alergias.
– Cosméticos o decorativos: Son los lentes que cambian la apariencia del color de los ojos. Hay algunos que hacen ver al iris más grande.
Los lentes de contacto decorativos deben ser vendidos con prescripción. De lo contrario son ilegales y podrían presentar un peligro para la salud ocular.

CUIDADOS
– Antes de manipularlos, lávate las manos con agua y jabón. Sécalas con una toalla sin pelusas.
– Minimiza el contacto con el agua.
– No los enjuagues o almacenes con agua.
– Tampoco los enjuagues con tu boca. La saliva no es una solución estéril.
– No utilices gotas humectantes para limpiarlos.
– Usa y reemplaza los lentes según lo indicado por tu especialista.
– Al limpiarlos: frota los lentes con tus dedos, luego enjuágalos con la solución antes de remojarlos.
– Limpia el estuche de los lentes con solución especial, no con agua. Deja que la caja se seque bien con el aire.
– Reemplaza el estuche regularmente. Al menos una vez cada tres meses.

NO ERES UN BUEN CANDIDATO PARA USARLOS SI TIENES:
– Infecciones frecuentes en los ojos.
– Alergias severas.
– Ojos secos resistentes al tratamiento.
– Un área de trabajo polvorienta.
– Incapacidad de manejar y cuidar los lentes.

Lentes de contacto en el deporte

Tras una completa evaluación optométrica, la primera responsabilidad del especialista, es procurar al deportista amétrope (miope, hipermétrope, astígmata...) una óptima calidad de visión, ya sea con gafas o, preferiblemente, con lentes de contacto, por las numerosas ventajas que éstas presentan para el deportista. En los últimos años, especialmente, la industria de las lentes de contacto viene experimentando una evolución imparable, con grandes innovaciones a nivel de materiales, diseños y frecuencias de reemplazo que se traducen en mayor calidad de visión, confort y seguridad para el usuario. Las lentes de contacto desechables (usar y tirar), suelen ser de primera elección para los deportistas. En esta línea se encuentra la lente de contacto Nike Max Sight, de reciente comercialización en nuestro país, y que sin duda, como ya está sucediendo en los EUA, puede comportar una pequeña revolución en el contexto deportivo.

Crean lentes de contacto que funcionan como telescopios

Cientificos de Instituto Federal de Tecnología de Lausana en Suiza (EPFL por sus siglas en inglés) han desarrollado unas lentes de contacto que, usadas junto a unas gafas especiales, ofrecen una visión telescópica, lo que permite ver los objetos tres veces más grandes que su tamaño original.

El sistema ha sido diseñado para ayudar a personas con degeneración macular asociada a la edad, que tienen parte de su retina dañada, y dispone de un mecanismo que permite a los usuarios alternar entre la visión normal y la visión telescópica según sus necesidades en cada momento. De este modo los pacientes lo tendrán mucho más fácil a la hora de desarrollar tareas cotidianas como leer, identificar caras o cuidar de sí mismos.


Las lentillas cuentan con pequeños espejos de aluminio que forman un telescopio dentro de un anillo en el centro de la lente. El prototipo creado tiene 8 milímetros de diámetro, 1 milímetro de grosor en el centro de la lente, que proporciona una visión normal, y 1,17 milímetros de grosor en el telescopio en forma de anillo que aumenta en 2.8 veces la imagen. Para pasar de la visión normal a la magnificada, los usuarios emplean unas gafas de cristal líquido que originalmente fueron creadas para televisores en tres dimensiones. Los cristales líquidos de las gafas cambian eléctricamente la orientación de la luz polarizada para que atraviese una de las dos zonas de las lentes según el tipo de visión elegida.
Las lentes están hechas con polimetilo de metacrilato, que según sus propios creadoresno es el más idóneo para unas lentes de contacto porque es impermeable a los gases y limita el tiempo en que se pueden usar. Ahora están desarrollando un segundo modelo con similar diseño pero materiales que permitan el paso de los gases para que el ojo se mantenga oxigenado en un uso prolongado. Las versiones permeables de la lente telescópica estarán listas para ser sometidas a pruebas clínicas en noviembre, según ha adelantado Tremblay.